Empalme, Sonora.- En la región de Guaymas y Empalme existe la posibilidad que se desarrolle el mal de chagas, toda vez que el vector de esta enfermedad es muy común observarla en las casas o en áreas despobladas, pues es una chinche conocida como ‘chinche besucona’.
Incluso, puede que personas ya sean portadoras de la enfermedad sin que siquiera tengan conocimiento de ello, dado que es asintomática y puede pasar inadvertida; pueden confundirla con otra enfermedad, porque el cuadro clínico es muy similar, comentó una fuente allegada a la Secretaría de Salud que pidió omitir su nombre por no estar autorizado a dar información.
Dijo que en la Coordinación Médica de Guaymas y Empalme se han atendido a pacientes con los síntomas del mal de chagas, a las que se tomó muestras y enviaron a laboratorio para su estudio.
Explicó que el paciente puede vivir muchos años con esta enfermedad, la que con el paso del tiempo genera serios problemas a la salud, como crecimiento de hígado, y en casos graves una cardiopatía que pudiera generar una muerte repentina.
Reiteró que suele ser leve y semejante a muchas enfermedades de mayor prevalencia, pero lo que la diferencia es que en el sitio en donde la chinche muerde se genera un aumento de volumen en la piel que se denomina ‘chagoma’, que se torna rojizo.
Algo muy particular es que si ocurre alrededor del ojo tiene una hinchazón muy notoria, a lo que se le conoce como ‘signo de Romaña’.
La Vinchuca o ‘chinche besucona’ se le puede ubicar en grietas de las casas, principalmente aquellas a base de ladrillo que no han sido enjarradas, o en aquellas de madera ya deteriorada, pero también en madrigueras en el suelo o lo árboles.