Chicago.- El bebé arrancado con un cuchillo de carnicero del útero de una mujer asesinada murió el viernes en Chicago, informaron voceros de la familia.
La portavoz Cecilia García confirmó la declaración de la familia en Facebook, de que el bebé de Marlén Ochoa López murió en el centro médico Advocate Christ de Oak Lawn.
“Con gran tristeza le informamos sobre el fallecimiento del bebé Yovanny Jadiel López. Falleció este viernes 14 de junio de 2019 de su grave lesión cerebral. Por favor, mantengan a su familia en sus pensamientos y oraciones mientras atraviesan este momento difícil. El funeral será un evento PRIVADO solo para la familia. Por favor, respete los deseos de las familias que el evento es PRIVADO. FUNERAL CERRADO A MEDIOS Y PUBLICO”.
El estado del bebé era grave desde el ataque a su madre el 23 de abril. La vocera Julie Contreras dijo en un comunicado que Yovanny Jadiel López murió de una herida grave en el cerebro.
Después de que una prueba de ADN demostró que el bebé no era de Figueroa, los investigadores registraron su casa el 14 de mayo y encontraron los restos de la adolescente en un bote de basura en un patio trasero, dijo la policía.
El cuerpo de Ochoa López apareció el mes pasado en un contenedor de basura detrás de la casa de una mujer que ha sido acusada del asesinato de la joven de 19 años.
Según los fiscales, Clarisa Figueroa, de 46 años, dijo ser la madre del bebé cuando lo llevó a un hospital. Ella y su hija de 24 años están acusadas de homicidio con agravantes.
Como se vivió
Una mujer con nueve meses de embarazo fue a una casa de Chicago porque en Facebook le ofrecieron gratis ropa para su hijo, pero en vez de eso fue estrangulada y luego le sacaron al bebé cortándole el vientre, dijeron la policía y familiares.
El bebé estaba en condición grave y los médicos no esperaban que sobreviviera. Tres personas fueron detenidas por homicidio y otros cargos a ser presentados el jueves por la tarde, dijo el portavoz de la policía Anthony Guglielmi.
El cadáver de Marlen Ochoa-Uriostegui, de 19 años, fue hallado el miércoles detrás de la casa. Su familia la había estado buscando desde que desapareció hace más de tres semanas, organizando operativos de búsqueda, dando conferencias de prensa y presionando a la policía para que informe sobre las novedades del caso.
A la mujer embarazada se le vio por última saliendo de la secundaria a la que iba el 23 de abril, el mismo día que se llamó a los paramédicos a la casa ubicada a varios kilómetros de allí, en el Southwest Side, por un recién nacido con problemas para respirar.
Creemos que la asesinaron, y creemos que el bebé fue removido a la fuerza después de que la mataron”, dijo Guglielmi, quien calificó el crimen como “un horrible acto de violencia”.
De acuerdo con la televisora WLS-TV, un representante del servicio de emergencias 911 reportó que una mujer de 46 años había llamado para decir que había dado a luz hacía 10 minutos y que el bebé estaba pálido y azul y no respiraba.
La familia de Ochoa-Uriostegui, quien estaba casada y tenía un hijo de 3 años, dijo que una mujer la invitó por Facebook a su casa y le ofreció una carriola y ropas de bebé.
Ella estaba regalando ropas, supuestamente con el pretexto de que a sus hijas le habían regalado ropas y ellas tenían todas estas ropas para niño”, dijo Cecelia García, portavoz de la familia.