Guaymas, Sonora.- Empresas como la zapatería “B-Hermanos”, que en Guaymas funciona en la esquina de la calle 19 y la avenida Serdán, en pleno centro histórico, nada aportan al llamado de las autoridades, relativos a la contingencia sanitaria que se vive ante la pandemia del coronavirus (COVID-19), pues sigue sin cesar sus labores.
Y no es capricho del gerente y subgerentes de la firma comercial nacional, sino decisiones del corporativo, que rechazan toda disposición oficial.
En el caso de Sonora, la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano emitió un decreto el día 23 de marzo, donde se determinaban una serie de disposiciones ante la pandemia del CVID-19, entre ellas el plazo de 72 horas para el cierre de empresas no esenciales.
Numerosos giros encuadraron en ese esquema, incluso las zapaterías como “B-Hermanos”, pero este negocio sigue operando, aunque a puerta cerrada, mantiene a sus empleados en tareas de cobranza de vales, limpieza, ordenamiento de mercancías, inventarios, o en nada, e, caso es que cumplan con su horario.
“Tengo un conocido trabajando en esa empresa y me comenta que a los gerentes y subgerentes, así como a algunos trabajadores, los están obligando a trabajar a escondidas, hoy los citaron de 4 PM a 7 PM, y me parece indignante que estén arriesgando así a las personas, no es justo que las demás empresas estén cumpliendo las reglas y B-Hermanos siga rompiéndolas y exponiendo a todos, es injusto”, nos escriben.
La cortina metálica permanece cerrada y esporádicamente se abre una pequeña puerta para que entre el personal a trabajar y salga en el tiempo fijado.