Empalme, Sonora.- La empresa Ferrocarril Mexicano (Ferromex), filial del poderoso Grupo México, despidió a parte de su plantilla laboral con motivo de la contingencia sanitaria por el COVID-19, pero resulta que hizo este recorte con una franca violación a la ley, en virtud de que se niega a pagarles las utilidades correspondientes al ejercicio fiscal 2019.
Aun siendo una empresa que año con año registra impresionantes utilidades, ni se está cumpliendo con el artículo 121, fracción IV, de la Ley Federal del Trabajo.
Las personas físicas o morales en México están obligadas a entregar a sus trabajadores – siempre y cuando hubiesen laborado al menos 60 días en el año – el 10 por ciento de las utilidades obtenidas en el ejercicio fiscal de cada año.
Para el caso de empresas como Ferromex, la Ley Federal del Trabajo obliga a cumplir con esta obligación a más tardar el 30 de mayo, pero resulta que a trabajadores que entraron en el programa de recorte y que laboraron el año anterior, no se les ha querido pagar.
Refieren que personal de Relaciones Laborales y de Recursos Humanos no les dan respuesta y – por el contrario – los amenazan con “quemarlos” (mal recomendarlos en lo general) para que no puedan fácilmente emplearse en alguna otra empresa, en caso de que recurran a tribunales a exigir su parte del reparto de utilidades.
Mientras tanto, el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros no interviene para nada, bajo el argumento que ellos ya no son empleados de Ferromex.
