Argentina.- Paula Meneza es una mujer de 34 años que se encuentra en la semana 37 de su embarazo. Debido a algunas complicaciones de salud, su cesárea se programó para finales de junio. Con mucho esfuerzo y dedicación, la futura madre logró reunir el dinero necesario para cubrir los gastos de la cirugía. Sin embargo, cometió un error al realizar el depósito y terminó perdiendo un total de $55 mil, los cuales fueron a parar a la cuenta de un completo desconocido. Esta situación le generó un gran trauma y angustia, especialmente considerando que el nacimiento de su bebé está a tan solo unas semanas de distancia.
El incidente tuvo lugar el 15 de mayo, cuando la mujer embarazada visitó una sucursal de Pago Fácil en Valle Viejo, una localidad ubicada a 13 kilómetros del centro de Catamarca. Su intención era depositar el dinero en la cuenta de su esposo, quien se encargaría de realizar el pago a la clínica.
Después de completar la transacción, Paula regresó a casa y al comunicarse con su marido, este le informó que el dinero aún no había llegado a su cuenta. De inmediato, Paula verificó el recibo y constató que la cajera había cometido un error al escribir los dos primeros números del DNI de su esposo.
Cuando vi que decía 27 en lugar de 29, fui en el acto a reclamar. No habían pasado ni 20 minutos. La cajera aseguró que el error fue mío por no darle el documento correcto pero ella en ningún momento me confirmó el nombre del titular. No me tomó la denuncia y me dijo que hiciera el reclamo en la entidad financiera”.
Al día siguiente, Paula se dirigió al servicio de atención al cliente, pero se vio obligada a esperar durante 40 minutos hasta que finalmente la atendieron. Durante el proceso, solo obtuvo la información básica del destinatario: el nombre, Héctor Orlando Maciel, y su provincia de residencia, Corrientes. A pesar de esta limitada información, Paula se marchó con cierta esperanza, ya que le habían asegurado que resolverían el problema y realizarían el depósito del dinero a su esposo.
No obstante, el jueves 18 recibió un correo electrónico en el que le informaron que su reclamo había sido «rechazado» debido a que «el dinero ya había sido retirado de la cuenta», dejándola sin opciones para remediar la situación.
Su esposo asumió la pérdida del dinero, pero a Paula se le ocurrió desahogarse en Facebook. Se unió a un grupo de Compra y Venta ubicado en la localidad de Héctor Orlando y solicitó la ayuda de la comunidad para encontrarlo.
La respuesta de los ciudadanos fue extremadamente solidaria
Le mandaron información de varios individuos con las características que ella había descrito e incluso le pasaron el contacto de Roberto Zorrilla, un reconocido periodista de la zona para reportar su caso. Un hora después de haber hablado con Roberto, finalmente lograron encontrar a Héctor.
El periodista se encargó de hacer las gestiones pertinentes para contactarlo directamente.
Fue hasta la casa del hombre, me hizo una videollamada desde allí y me contó que se ganaba la vida haciendo imágenes de la Virgen de Itatí. Me dijo que es muy buena persona y que no tenía problema en devolverme la plata”, señaló la embarazada.
El individuo en cuestión tiene 43 años de edad, es originario de una localidad rural y no está presente en ninguna plataforma de redes sociales. No tenía conocimiento de la búsqueda emprendida por Paula ni tampoco sabía cómo llevar a cabo una transferencia, pero se mostró completamente dispuesto a hacerlo de inmediato.
Todo ocurrió el viernes 19 al mediodía. En cuestión de horas y gracias a la buena voluntad de la comunidad correntina pudimos darle una final feliz a esta historia cuando en Catamarca me hicieron perder tres días y solo me me pusieron excusas”, concluyo la mujer.