CIUDAD DEL VATICANO.- En una reciente entrevista publicada el domingo, el arzobispo Charles Scicluna de Malta, un alto funcionario del Vaticano y asesor del Papa Francisco, instó a la Iglesia Católica Romana a «pensar seriamente» en permitir que los sacerdotes se casen.
Reconociendo la posible controversia de su declaración, Scicluna enfatizó la necesidad de reconsideración, señalando que la experiencia ha demostrado que la Iglesia ha perdido muchos sacerdotes valiosos debido al requisito de celibato.
Mientras que el Papa Francisco ha mantenido la postura tradicional sobre el celibato para los sacerdotes, Scicluna destacó que este requisito no es una doctrina formal y podría estar sujeto a cambios por parte de un futuro papa.
El arzobispo de 64 años, conocido por sus investigaciones sobre delitos de abuso sexual, señaló que en los primeros siglos de la historia de la Iglesia, se permitía a los sacerdotes casarse y que actualmente el matrimonio es permitido en el rito oriental de la Iglesia Católica.
Scicluna expresó su punto de vista personal, afirmando: «Si dependiera de mí, revisaría el requisito de celibato para los sacerdotes». Reconoció la importancia del celibato en la Iglesia, pero también hizo hincapié en la necesidad de considerar situaciones en las que los sacerdotes puedan experimentar el amor y enfrentarse a la difícil elección entre el sacerdocio y una relación romántica.
Papa Francisco había rechazado propuesta antes
El debate sobre si a los sacerdotes católicos romanos se les debe permitir casarse ha perdurado durante siglos. Mientras que los opositores argumentan que el celibato permite que los sacerdotes se dediquen completamente a la Iglesia, los partidarios de un sacerdocio casado señalan precedentes históricos y prácticas en otras denominaciones cristianas.
Es relevante destacar que en 2021, el Papa Francisco rechazó una propuesta para permitir la ordenación de hombres mayores casados en áreas remotas del Amazonas, donde el acceso a los sacerdotes era escaso. La postura actual sobre el celibato sigue siendo tema de discusión dentro de la Iglesia Católica, y los comentarios del arzobispo Scicluna añaden impulso al diálogo en curso.