Ciudad de México.- Pese a que el Gobierno Federal anunció en 2016 un supuesto plan de austeridad, y que el mismo presidente Enrique Peña Nieto habló sobre ‘apretarse el cinturón’, el gasto público no se detuvo; incluso se realizaron pagos a servidores públicos sobre bonos de asistencia y puntualidad que sumaron 5 mil 447 millones de pesos.
En el informe que realizó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y entregó al Senado, se detalló que la administración federal gastó un total de 76 mil 816 millones 71 mil 539 pesos en 136 prestaciones referentes a remuneraciones ordinarias y extraordinarias para los servidores públicos en el segundo trimestre del año.
Por el rubro de remuneraciones extraordinarias, se pagó un total 19 mil 62 millones 449 mil 469 pesos, de los cuales, 12 mil 955 millones 58 mil 493 pesos se fueron destinados a diecinueve estímulos que recibieron los funcionarios públicos.
Dos de estos estímulos que se pagaron a los servidores públicos fueron bonos por asistencia y puntualidad, sumando un total de 5 mil 447 millones de pesos; de abril a junio de 2017.
Los funcionarios gubernamentales también recibieron reconocimientos monetarios por el rubro de empleado del mes, por el cual se pagó un total de 31 millones 903 mil 334 pesos.
También se otorgaron 2 millones 600 mil 492 pesos a los empleados por ‘nota buena’, y 685 mil 663 pesos por ‘notas al mérito’.
Así es como los funcionarios públicos reciben un premio por el simple hecho de asistir a su trabajo; todo esto ajeno al jugoso sueldo que reciben mensualmente.
