Empalme, Sonora.- Con una remembranza para recordar aquél trágico suceso, considerado uno de los peores accidentes ferroviarios en la historia del país, se recordó el medio día de hoy el ‘trenazo’ en Estación Moreno, aquel 19 de febrero de 1983.
La ceremonia – con la asistencia del alcalde Miguel Francisco Javier Genesta Sesma – tuvo lugar en la explanada del Cuartel de Bomberos Voluntarios, en donde se dieron cita veteranos de diversas instituciones de auxilio que participaron en las labores de rescate de aquél fatal accidente, así como familiares de víctimas del `trenazo’.
Allí, el presidente municipal manifestó que este día no se podía dejar pasar desapercibida una fecha tan dolorosa para muchos empalmenses y sonorenses, pues hubo quienes perdieron a familiares, y aquellos rescatistas que a pesar del paso del tiempo no pueden olvidar aquella dantesca escena, en la que ayudaron a salvar vidas, pero también a recuperar cuerpos.
Brindó su reconocimiento y admiración a todos y cada uno de aquellos valerosos hombres y mujeres que participaron en esa labor, y a los que hoy en día continúan prestando su invaluable servicio a la población.
José Luis Islas Pacheco, cronista municipal, dio lectura a una remembranza de lo que fue aquél trágico suceso y como se vivió en Empalme durante las horas y días subsecuentes al mismo.
Narró el dolor que se vivió en las familias empalmenses por este accidente, no solo de aquellas que perdieron a un ser querido, sino de toda la comunidad en general, porque ese día Empalme se cubrió de luto.
Por su parte, Gustavo Adolfo Rodríguez González, bombero veterano, hizo el relato del percance, en el que de manera oficial se tiene registro de 68 muertos y 33 personas no reconocidas, en el que participó el tren de pasajeros número 4, mejor conocido como ‘El Burro’, y el tren de carga 44, o el ‘local’.
Ramón Eduardo Mexía Soler, presidente de la Asociación de Bomberos Veteranos de Empalme y organizador del evento, externó su agradecimiento a todos quienes hicieron posible esta ceremonia, y a los asistentes a la misma.
Se hizo entrega de reconocimiento a instituciones que participaron en las tareas de rescate, así como aquellas que hoy en día se encuentran al servicio de la comunidad.
En punto de las 13:33 horas se hizo sonar la sirena, o el ‘pitazo’, justo a la hora que aquél sábado 19 de febrero de 1983 se recibió el llamado de auxilio.