Chihuahua.- Tres elementos del Grupo de Operaciones Especiales de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) fueron asesinados la mañana del viernes y uno más resultó herido en una emboscada del crimen organizado en Peña Blanca, municipio de Gómez Farías, informaron autoridades.
El ataque a balazos y con granadas sembró pánico y obligó al cierre de comercios, escuelas y la Presidencia Municipal.
Causa pánico la emboscada
En medio de la lluvia de balas y granadas los elementos clamaron por una ayuda que nunca llegó, a pesar de que en la cabecera del Ayuntamiento –a 9 kilómetros del sitio del ataque– existe un destacamento de la CES compuesto por al menos una veintena de policías estatales.
Uno de los policías que perdió la vida era el inspector Luis Hurtado Armendáriz, identificado como el jefe del grupo. La patrulla en la que viajaba recibió el impacto de las granadas y su cuerpo quedó calcinado dentro de la unidad, que también fue consumida por las llamas.
Hurtado, trascendió, estaba en la mira del crimen organizado. El 19 de noviembre del año pasado fue víctima de un intento de ejecución en la avenida Tecnológico y Sicomoro de la ciudad de Chihuahua, del cual salió ileso, informaron fuentes de la dependencia.
El jefe de grupo y los integrantes del equipo de Operaciones Especiales fueron enviados esta semana al municipio de Madera como parte de los operativos instruidos por la Fiscalía tras la ejecución de dos policías el 4 de marzo y un enfrenamiento entre el narco y militares al día siguiente.
De acuerdo con el comisionado estatal de Seguridad, Oscar Aparicio Avendaño, la presencia del grupo en Gómez Farías –municipio ubicado a 43 kilómetros de la ciudad de Madera– obedecía a la investigación de un reporte sobre la presencia de grupos armados en esa región.
Las células delincuenciales, según testimonios recabados ayer entre pobladores, operan desde hace tiempo en la zona a pesar de la presencia del destacamento de los policías estatales.
La reseña del hecho establece que el viernes alrededor de las 11:30 horas sicarios a bordo de al menos siete camionetas, comandadas por una Cadillac de color negro, emboscaron al grupo Especial de Operaciones y atacaron a balazos y con granadas a los elementos.
En el atentando murieron los suboficiales Sergio Carrillo Sinaloa y Francisco Hernández Márquez, cuyos cuerpos quedaron sobre la calle con impacto de balas calibre .50, conocidas como antiaéreas o “rompeblindaje”.
El jefe de grupo, Hurtado, quedó dentro de la patrulla consumida por las llamas. Las granadas de fragmentación tuvieron tal impacto que de la unidad sólo quedó el chasis y los tubos protectores de la caja. La noticia de la emboscada despertó el pánico entre los pobladores de Gómez Farías. Padres de familia acudieron por sus hijos a las escuelas, los comercios cerraron sus puertas y la Presidencia Municipal también suspendió sus servicios.
El alcalde, Allen Muñoz, informó que el cierre del Ayuntamiento fue por motivos de seguridad. Agregó que les reportaron que una decena de vehículos circulaba por el lugar con hombres armados.
Desde la capital del estado, la Comisión Estatal de Seguridad solicitó el apoyo del Ayuntamiento de Chihuahua para que el helicóptero Halcón Uno se trasladara al sitio con la finalidad de apoyar como ambulancia y trasladar a un hospital al policía herido.
Se instruyó también un operativo tanto en tierra como por aire con el apoyo de un avión Cessna 201 para intentar dar con los atacantes, sin embargo hasta anoche no había dado resultados.