Reino Unido.- Lo que sería un viaje de vacaciones familiares, terminó siendo un infierno para Rubie Marie; era 1998, ella tenía apenas 15 años cuando viajo de Gales, en Reino Unido, a Blangadesh; serían unas prolongadas vacaciones de seis semanas.
Sin embargo, las semanas comenzaron a convertirse en meses y la estancia en dicho país asiático fue mucho mayor de la esperada.
“Le dije a mi padre que me quería ir a casa. Quería volver a la escuela. Quería volver con mis amigos. Pero él me decía que habíamos gastado mucho dinero en viajar hasta allá”, relató Rubie Marie a la BBC.
Lo que la menor no sabía era que el viaje solo fue una fachada para planear su matrimonio, sin su conocimiento.
Durante una cena familiar, su padre se acercó y le dijo: “¿No sería genial que te casaras, Ruby?”.
“Yo era una niña e hice una pataleta. Lancé mi plato al piso y empecé a golpear las puertas, corrí a mi cuarto gritando. Simplemente no entendía esa información”
Rubie Marie detalló que su propia familia la habían puesto en un sistema de subasta. Su propio tío fue quien la ofrecía como esposa, la trataban como si fuera una esclava.
Así, la menor de 15 años fue obligada a casarse con un hombre que le doblaba la edad. Rubie Marie recuerda que estaba vestida como muñequita.
“Había gente de todas partes que venía a mi habitación para verme. Yo estaba allí sentada pensando ‘solo soy un objeto’.”
En ese momento, Rubie Marie solo pensaba que tenía que hacer todo lo necesario para regresar a su casa en Reino Unido.
Cuando el matrimonio forzado se consumó, el plan del esposo era tener un hijo con Rubie Marie.
“Más o menos, fui violada cada día para quedar embarazada”
La idea era que la joven diera a luz en Reino Unido y que él, como padre del niño, podría ingresar al país europeo sin ningún problema.
Marie quedó embarazada y regresó a Gales para dar a luz. Cuando el niño nació, ella escapó.
Su familia no le perdonó en mucho tiempo que haya abandonado a su esposo, pese a que el matrimonio fue en contra de su voluntad.
Hoy, la mujer tiene 35 años y trabaja combatiendo los matrimonios forzados.
“Hay un lugar para ti en el mundo. No todo es oscuro ni es un infierno. Tienes que darle la vuelta. Tienes que hallar la fuerza para hacerlo y construir tu lugar feliz. De otra manera, nadie va a hacer eso por ti”
El matrimonio forzado fue considerado un delito en Reino Unidos apenas en 2014, sin embargo, desde entonces solo se han registrado cuatro penas condenatorias por dicho crimen.
Sin embargo, hay casos abiertos por este delito, tan solo en Gales, que arrojan un promedio de 100 anuales.
Según activistas sociales, la ley puede hacer que muchas víctimas opten por no presentar denuncias por temor a que sus padres terminen encarcelados.
«No conozco a una sola víctima con la que yo haya trabajado que se haya sentido bien con la idea de que la policía iba a caerle encima a sus padres”, dijo en entrevista a la BBC Shahien Taj, de la fundación británica Henna.