Guaymas, Sonora.- Gracias al apoyo de la ciudadanía y por medio de una denuncia anónima, la CEA unidad Guaymas detectó una toma clandestina de agua potable de una persona que la utilizaba para llenado de pipas y a su vez venderlo a purificadoras y particulares.
El administrador de la CEA Guaymas, Roberto Romano Terrazas, indicó que los hechos se suscitaron en un domicilio de la localidad Lomas de Colosio del ejido San José, hasta donde llegaron funcionarios de la CEA acompañados por personal jurídico del organismo operador y por elementos de seguridad pública, quienes dieron fe de lo ocurrido.
El robo de agua se detectó en un tramo de una línea de 4”, donde de inmediato fue suspendido el suministro y se dio vista a la agencia del Ministerio Público para iniciar al trámite legal por parte de la CEA, donde ya se aplicó una multa y cargos retroactivos superior a los 600 mil pesos.
Las consecuencias en la detección del robo de agua potable van en un inicio con multas de cien a mil UMAS, equivalentes a 8 mil 500 y 85 mil pesos y que se están aplicando al día de hoy en los casos de clandestinaje que está atacando el organismo.
Al respecto, Romano Terrazas señaló que serán implacables con todos los usuarios domésticos y comerciales que se detecten haciendo mal uso del servicio, con tomas clandestinas o que se reconectan para evadir la responsabilidad en sus pagos de consumos.
Dijo que continúan con un intenso programa de verificación para que comercios como purificadoras, lavado de autos, moteles, lavanderías, y demás, cumplan con todas las normativas que marca la Ley 249 del Agua del Estado de Sonora.
El administrador de la CEA Guaymas fue categórico al señalar que el plan de búsqueda de tomas clandestinas continuará y solicitó el apoyo de la ciudadanía para que hagan sus denuncias anónimas, comunicándose a la línea 073 en la cual se tomará la información correspondiente, además de que el organismo acaba de adquirir equipo de ultrasonido y egofonía de última generación para detectar usuarios con tomas clandestinas.
Además de la gran dificultad que representa el suministrar el servicio al puerto, trayendo el servicio desde una distancia mayor a los 120 kilómetros por el acueducto Río Yaqui, Romano Terrazas indicó que una baja considerable en la presión en los programas de tandeos lo provocan las tomas clandestinas y las reconexiones de los usuarios morosos que buscan evitar la responsabilidad de pagar el consumo mensual.