Guaymas, Sonora.- El arancel que el gobierno de Donald Trump aplica al tomate mexicano a partir del pasado 7 de mayo no afectará mucho a los productores, porque quien sale ‘pagando los platos rotos’ es el consumidor final, consideró Marco Antonio Llano Zaragoza.
El presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Guaymas y Empalme manifestó que el productor va a aplicar ese impuesto al costo de la caja de tomate, y al final quienes compren en los Estados Unidos son los que van a resentir ese aumento.
Dio a conocer que derivado de la aplicación de ese arancel ya incrementaron el precio de la caja de tomate, el que de venderlo a 8.60 dólares hasta antes que entrara en vigor, hoy el precio es de 12 dólares.
Explicó que al arancel hay que descontarle ciertos gastos, como son el 2.11 dólares por dicho impuesto; 0.79 centavos de dólar por comisión; 0.09 centavos por ‘burra’; 0.03 centavos por cruce americano; flete, entre otros.
Expuso que si bien este impuesto no va a reducir el número de consumidores de este producto en la Unión Americana, lo que si puede reducirse es el número de agricultores que trabajan esta hortaliza, dado que no van a poder soportar el pago de impuesto, aún cuando lo encarezcan.