Guaymas, Sonora.- Don Juan tuvo doble mala suerte justo la tarde del 15 de junio; primero, porque iba en el cortejo fúnebre que rafaguearon en Empalme y a él le dieron un balazo en el rostro, y segundo, porque le tocó en fin de semana y en el Hospital del IMSS en Guaymas hay cirujanos hasta el lunes y será hasta entonces que le saquen el proyectil.
El vecino empalmense y del jovencito Carlos Francisco, de 16 años, que fue ejecutado por un grupo armado la noche del jueves en la calle Puebla, de ahí que decidió acompañar a la familia a los funerales del malogrado muchacho.
Estuvo en la misa para pedir por el eterno descanso del jovencito, pero cuando enfilaron por la calle Hidalgo, rumbo al Panteón de la colonia Juárez, sujetos armados dispararon contra la gente que seguía la carroza y así murió la señora Aurelia Padilla, de 33 años.
En la agresión resultaron dos personas heridas, una de ellas don Juan, quien primero fue llegado al Hospital del IMSS Empalme y luego al IMSS de Guaymas, donde fue recibido, le detectaron herida de bala en el pómulo y alojamiento de la ojiva en la mejilla.
Desde el sábado, cuando ocurrieron los hechos, permanece internado en dicho hospital, le dijeron que lo iban a subir a quirófano para extraerle la bala, luego que siempre no, que hasta hoy domingo en la mañana, luego que en la tarde, y el último reporte es que “mañana lunes tempranito”.
Mientras tanto, el vecino empalmense herido está consciente, habla y mueve bien su cuerpo, pero el caso es que no puede dormir del dolor, sus fuerzas se están agotando y la cirugía “urgente” no llega, quizá este lunes, quizá.
