Guaymas, Sonora.- Después del lamentable fallecimiento del guaymense Carlos, cuando era trasladado a un hospital de Ciudad Obregón, quien era empleado de la empresa Dportenis de este puerto y que además era un caso sospechoso de COVID-19, personal de la iglesia Santuario Guadalupe en estos momento ofrece una misa en su nombre por el alma de este hombre y la pronta resignación de su familia.
Lamentablemente familiares de Carlos no podrán velar su cuerpo, ya que tendrá que ser incinerado debido a la sospecha de ser portador del virus.
En su última publicación la cuñada de la víctima identificada como Ana Beltrán destrozado por el fallecimiento dijo:
«Son tres niños y un adolescente…
pu.. negligencia, pu.. burocracia, como perro, no lo vamos a poder velar, lo van a cremar directo»
Dijo devastada Ana, una de las familiares del infortunado joven guaymense, que murió por un paro cardiorespiratorio.
Como se informó con oportunidad el vecino guaymense era trasladado a Ciudad Obregón después de una larga espera para que el sitio hospitalario de aislamiento quedara debidamente acondicionado para que se pudiera recibir a este derechohabiente, quien estaba entubado y conectado a un respirador mecánico.
Cabe señalar que en una publicación se dio a conocer el caso de esta persona, en cuya casa viven un total de diez personas, algunas de ellas con problemas de asma y obesidad, que los colocan en condición de riesgo.
Este trabajador fue obligado a seguir laborando en medio de esta contingencia sanitaria, con tareas de cobranza en diversos sectores de Guaymas y Empalme.
Además cuando acudió en dos ocasiones al Seguro Social, debido a que presentaba una sintomología de Coronavirus, el medico de turno lo diagnosticó con gripe y le dio paracetamol para luego regresó a casa.
Después de más de una semana se logró que personal le tomara una muestra para enviarla al laboratorio y analizarla, pero ya fue demasiado tarde; su nombre y demás datos se mantienen bajo reserva, por la naturaleza de su caso.