Guaymas, Sonora.- En la empresa Sardinas de Sonora (SARDISON), que opera en el parque industrial “General Rodolfo Sánchez Taboada”, hay temor de su planta laboral ante una posible fuente de contagio del COVID-19, luego de conocerse que una de sus trabajadoras tuvo contacto con un familiar que resultó positivo a coronavirus.
Ella de manera responsable – tras enterarse de lo sucedido – inmediatamente avisó a su jefe inmediato del caso y la respuesta fue “que se lavara bien las manos que no pasaba nada”.
“Ignoraron más del tema, nosotros tenemos miedo de lo que pueda pasar. Todos estamos juntos, trabajamos casi pegados, y la empresa no quiere tomar medidas preventivas acerca de eso”, nos escribe una de las empleadas.
Asimismo solicitaron la intervención de las autoridades para que verifiquen la manera en que están desarrollando sus actividades.