Empalme, Sonora.- Por lo estrictas e inflexibles que son, trabajadores ferrocarrileros, particularmente los de la rama de transporte, consideran criminales algunas de las cláusulas que contiene el reglamento interior de trabajo de Ferrocarril Mexicano (Ferromex).
Trabajadores pertenecientes a tripulaciones de trenes indicaron que la cláusula más criminal es la que compete a los maquinistas de camino, a los que pretende tratar como si fueran robots.
Exponen que una cláusula establece que se considera violatorio al reglamento el hecho que el maquinista se recline en su asiento y cierre los ojos, e incluso que bostece, aún cuando un hecho de esos es muy natural del cuerpo humano.
Señalan que las locomotoras portan cámaras de vigilancia que apuntan hacia el asiento del maquinista, y si detectan que éste se reclina, cierra los ojos o bosteza, se le puede levantar un acta, lo que derivaría en un castigo o investigación.
Comentan que en ocasiones las tripulaciones deben de esperar durante horas para que les llegue el relevo, y todo ese tiempo tienen que estar en la locomotora, lo que obviamente les genera mayor cansancio y sueño, e involuntariamente se reclinan sobre su asiento, se ‘estiran’, cierran los ojos y bostezan.
Afirman que varios trabajadores han sido captados por las cámaras en esta situación, y hoy son sujetos a sanciones.
Piden a sus dirigentes sindicales para que intervengan y exijan a la empresa a flexibilizar el clausulado del reglamento de trabajo.
