Hermosillo, Sonora.- La muerte le llegó primero a doña Raquel López Fuentes, quien se llevó con ella el sufrimiento por la ausencia de su hijo, quien desapareció hace cuatro años en esta capital de Sonora; no pudo encontrarlo, aún con su intensa participación en el colectivo Madres Buscadoras de Sonora.
Su corazón ya no resistió más tanto dolor que le aquejaba y ayer dejó de latir y abandonó con ello la presencia de esta afligida madre en este mundo terrenal.
“Yo no quiero morir sin volver a ver a ver a mi hijo, aunque sea solo en un puño de huesos”, dijo Raquel en una publicación en el sitio oficial del colectivo.
Descanse en paz.