CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió su estrategia de seguridad.
En el gobierno actual no hay corrupción, impunidad ni contubernio entre autoridades y delincuentes, enfatizó el presidente López Obrador, al defender su estrategia en materia de Seguridad Pública.
El mandatario denunció una campaña orquestada en su contra para atacarlo con el invento de que tiene vínculos con la delincuencia, pero sostuvo que, a diferencia del pasado, en su gobierno está bien marcada la raya entre funcionarios y el crimen organizado.
Aunque les duela a nuestros adversarios los conservadores, no es lo mismo Rosa Icela que García Luna, porque todavía no notan la diferencia».
López Obrador señaló que ahora que los fiscales de Estados Unidos declararon que el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, tenía sobornado a periodistas y que tenía pensado eliminar a testigos, no se difundió la información en los medios de comunicación de nuestro país y destacó que «el mismo (Felipe) Calderón no hablo, qué ingratitud».
«Era para que se transmitiera la noticia en todos los medios. ¡No salió en los programas de radio, no salió en los periódicos, no salió en la ‘telera’, no fue nota!», exclamó.
Creo que uno o dos periodistas fueron los únicos que lo defendieron, aunque hablaron del tema defendiendo (a García Luna), pero digo, cuando menos hay que reconocerle que dieron la cara», expresó.
El presidente de la República insistió en que sí hay diferencia entre su gobierno y el del expresidente Felipe Calderón.
«Lo importante es que no se permita el contubernio, que no se asocie la autoridad con la delincuencia, que se marque bien la raya. Una cosa es la autoridad, otra cosa es la delincuencia. Cuando se da una relación estrecha por corrupción, si hay contubernio, pues ya no se avanza eso no existe».
López Obrador aseguró qué hay un estudio que demuestra que se puso en marcha una campaña en redes sociales para tratar de vincularlo con el crimen organizado.
El otro día estaba viendo un estudio que ojalá se los presenten sobre cómo empezaron a manejar de que el gobierno, yo, tenía vínculos con el crimen organizado. No pueden probar nada, porque sencillamente nosotros tenemos principios, tenemos ideales, y lo que estimo más importante en mi vida es la honestidad, pero no hay ninguna prueba».
Explicó que en el estudio se le dio seguimiento al movimiento de las cuentas en redes sociales, «y fue una campaña que se echó a andar; en ese sentido sí se puede probar, una empresa hizo el estudio, un grupo hizo el estudio. (…) Primero en las redes sociales y luego la repetición de los expertos del conservadurismo, los voceros de aquí, pero también es posible que esto se maneje desde el extranjero».
El presidente pidió a los reporteros que lo ayudaran a descubrir dónde se originó esa campaña, «porque tengo que atender otros asuntos».