Guaymas, Sonora.- Con la intención de unificar los criterios de atención a emergencias por parte de las diferentes instituciones y empresas particulares, la Delegación Guaymas de Cruz Roja Mexicana certificó a 30 conductores de vehículos de emergencia, para que en un momento dado de una contingencia generalizada, todos tengan las mismas bases y apliquen protocolos acorde a las leyes y reglamentos de cada municipio en el Estado de Sonora.
Por tal efecto, la Delegación de Cruz Roja solicitó a la Central estatal de esta benemérita institución impartiera un curso intensivo de capacitación sobre el tema de “Conducción de Vehículos de Emergencia”, para inculcar a los asistentes la Ley de Tránsito del Estado de Sonora, reforzando así los conocimientos que de antemano debieron haber adquirido para poder conducir una unidad de emergencia.
Para esto se contó con la participación de Alberto Félix Olivas, coordinador estatal de Capacitación en Cruz Roja Mexicana, así como de Antonio Lucero Laborín, oficial de Tránsito de Hermosillo y socorrista de Cruz Roja.
Lucero Laborín compartió algunas de sus experiencias como socorrista y miembro de la corporación policíaca, puesto que refirió le ha sido de gran ayuda tener conocimientos en primer respondiente para dar atención a personas lesionadas en accidentes, para brindar atención oportuna a los pacientes, en lo que llegan las unidades de auxilio.
Este mismo criterio es el que se busca aplicar aquí en Guaymas, al haber incluido a los integrantes de diferentes instituciones, como ISSSTE, ISSSSTESON, Hospital General, API y Marina-Armada de México, por mencionar algunas, para que una vez unificados los criterios de atención, puedan realizar un trabajo en conjunto con Cruz Roja, toda vez que esté en sus manos atender a una personas lesionada, accidentada o en estado crítico en cualquier sitio.
Y en este mismo sentido, se buscó lograr una certificación de aquellos que conducen unidades de auxilio, para velar con esto por la seguridad de los tripulantes de las mimas y cuidando a su vez la vida de los ciudadanos y por ende aquella persona que no haya recibido su certificación, no es apto para conducir una unidad de auxilio.