Estados Unidos.- Para Rachel, tener de nuevo un hijo era algo muy especial; sin embargo, todo se complicó ya que desde hace cinco años que su hija nació, ella no puede orinar.
La mujer de 26 años de edad no ha podido miccionar desde que dio a luz a su segunda hija.
Rachel tuvo que ser intervenida de emergencia durante el nacimiento de su bebé. La joven madre tenía un historial de infecciones urinarias constantes y dolor abdominal. Ir al baño era una verdadera pesadilla y tan doloroso que gritaba hasta dos horas intentando hacer.
Para los médicos la situación de Rachel no eran más que infecciones; no obstante los malestares continuaron y su exploración también, fue así como diagnosticaron su enfermedad, el síndrome de Fowler.
Este síndrome no es común y consiste en el vaciado incompleto de la vejiga, lo que conduce a retención de líquidos en la vejiga.
Los doctores lograron llegar a este conclusión hasta que en una situación de emergencia, llegó a atenderse y descubrieron dos litros en su vejiga.
La sepsis en la joven es una constante, una muy peligrosa constante que podría costarle la vida, informó Nueva Mujer.
Los fuertes dolores obligan a Rachel a consumir 230 tabletas a la semana para que sea menor.
La enfermedad ha cambiado su vida para siempre, se ha visto obligada a dejar de trabajar y extraer los líquidos de su vejiga con un tubo.
La mujer trata se estar constantemente positiva, compartir sus experiencias con otros enfermos y buscar que los médicos puedan realizar el diagnóstico de manera temprana.