Guaymas, Sonora.- Ante el temor de ser blanco de asaltos, dada la ya permanente ola de violencia, propietarios de diversas farmacias de este puerto, así como de la vecina ciudad de Empalme, permanecen cerradas durante altas horas de la noche y madrugada, y su personal de dedica a tareas de limpieza y acomodo de mercancía.
Tan solo este día, la Farmacia BF, de la calle 15 y avenida Serdán, que regularmente durante la madrugada atiende a través de una ventanilla, permanecía totalmente cerrado y con las luces apagadas.
Lo mismo fue con la Farmacia Benavides del Centro, la Guadalajara de los bulevares Benito Juárez y Luis Encinas, y solo dieron servicio en la sucursal del Centro, en Serdán y calles 20 y 21, pero solo abrieron las puertas hasta que vieron a varias personas “normales”, dijeron las dos empleadas del lugar.
El problema es con las personas que tienen familiares enfermos y a quienes les urge algún medicamento, así que tienen que esperarse hasta que abran en la mañana para poder surtir su receta.
Los encargados de las farmacias refieren a que ante la ola de atracos de que han sido objeto negocios de este giro, decidieron cerrar durante altas horas de la noche y madrugada, y utilizar a su personal en limpieza y surtido de anaqueles.
