Guaymas, Sonora.- Familias enteras de este puerto sufren las inclemencias de las bajas temperaturas, a grado tal que – dadas las precarias condiciones de sus viviendas – les resulta imposible conciliar el sueño, pero además evitan salir a la calle para no enfermarse y contagiar así al resto de los integrantes.
Doña Ana Patricia, residente del final del lugar conocido como “Ranchito de Fátima”, en la colonia Adolfo de la Huerta, explicó que su familia – de seis integrantes – cuenta con una casita con techo de lámina galvanizada y paredes de cartón, en partes, y madera en las menos.
Dijo que el aire extremadamente frío “se cuela” entre las rendijas e imposibilita conciliar el sueño, “por más cobijas que nos echamos encima”, además que la lámina del techo no ayuda para mitigar lo helado.
Expuso que “no dejamos salir a los plebes para que no se enfermen, los mantenemos en las camas a pura sopa caliente, para que agarren temperatura”.
Igual sucede con numerosas familias, cuyas condiciones de vivienda no están para enfrentar las bajas temperaturas, que de unos días a la fecha azotan a la región.
