Argentina.- A finales del año pasado, una pequeña de once años fue el motivo de la indignación y la furia en el poblado de Villa Ballester, pues fue atacada sexualmente en varias ocasiones por su vecino de 63 años.
Fueron casi cuatro meses de tortura que vivió esta pequeña cuando su madre se iba a trabajar y la dejaba sola para que hiciera la limpieza de su hogar cuando este sujeto la forzaba a cumplir sus bajos deseos.
Fue hasta que su madre descubrió que la menor se orinaba en la cama y tenía insomnio que le contó las cosas que le hacía su vecino. Tanto la madre como los vecinos denunciaron al agresor, quien está preso en la comisaría local.
Pero si ese trauma y dolor no fuera suficiente para esta pequeñita, ella jamás se imaginó que festejar su cumpleaños el pasado 2 de enero lejos de hacerla sentir bien, le provocaría más tristeza, pues ninguna de sus amigas asistió a su fiesta tras darse a conocer su caso de abuso.
De acuerdo con La Crónica, Julieta Colinas, madre de la chica abusada, publicó en Facebook una charla que mantuvo por WhatsApp con una de las madres de las amigas de su hija que discriminó a la pequeña por haber sido abusada por su vecino..
En la publicación señaló que a pesar del amargo momento que pasó, ella sigue siendo una niña buena; sin embargo, las mamás de sus amigas no la vieron con buenos ojos y rechazaron su invitación.
A pesar de estas lamentables acciones, los vecinos de la pequeña decidieron festejarle su cumpleaños a su modo con una caravana solidaria para que la menor recupere su confianza ante la sociedad.
El próximo 5 de enero la pequeña de once años tendrá una fiesta de cumpleaños en el vecindario en el que habrá payasos, comida y sobre todas las cosas, apoyo incondicional.
