GUAYMAS, SON.- Los constantes derrames y fugas de aguas de drenaje en las calles de la ciudad hacia el Mar de Cortés, son un problema de salud pública que ahuyenta al turismo y afecta a toda la economía.
Líderes de pescadores, médicos especialistas, académicos y comerciantes coincidieron que las autoridades de la Comisión Estatal del Agua están conscientes del problema, pero lo ignoran y minimizan el detrimento del puerto al que regresó la mala fama de “huele a Guaymas”.
El pestilente “riachuelo” que comúnmente se forma desde la construcción de complejos residenciales que descargan sus desechos fecales justamente hacia la bahía Bacochibampo, a través del camino al Tular, junto a las playas de Miramar, las más visitadas por bañistas locales, turistas nacionales y extranjeros.
La Comisión Estatal del Agua es tan omisa que justamente al lado de sus instalaciones sobre el bulevar Sánchez Taboada, corre un canal de aguas residuales al aire libre que descarga los desechos directamente hacia la Bahía de Guaymas, pasando junto al antiguo panteón municipal, zonas escolares, comerciales y residenciales.
Por el cuerpo del Departamento de Bomberos Volutnarios realizará las pruebas necesarias para verificar la calidad del agua de la Bahía Bacochibampo, mejor conocida como Miramar, para ver si es apta para los bañista y que no represente un riesgo para la salud.