Guaymas, Sonora.- Un caso de abuso policiaco, donde se mencionan una serie de delitos, fue reportado por la señora Patricia Mendoza, vecina de la colonia “23 de Marzo”, sobre los hechos que se registraron el pasado viernes, cuando elementos de la Policía Municipal allanaron una vivienda, golpearon a una joven madre y se la llevaron detenida, entre otras arbitrariedades.
La denunciante dijo que su hija Karina llegó a visitarla, con su niña de un año y siete meses de edad, entró a la casa y a los pocos minutos arribaron elementos de la Policía Municipal, quienes acompañaban a Aida P., quien es cuñada de la reportante.
El caso es que le tocó con insistencia la puerta, ya que aseguraba que ahí había entrado un jovencito que le había robado, por lo que Karina le autorizó solo a la mujer que entrara a buscar al supuesto ladrón, pero en cuando abrió la puerta entró ella y también autorizó el acceso a los policías, que ingresaron a sabiendas de que era ilegal.
Dentro de la casa hubo un intercambio de palabras y luego de golpes de parte de las dos mujeres, y los policías se encargaron de jalar de los cabellos y esposar a Karina, de 18 años de edad, y subirla a la patrulla.
Karina dijo que “iba descalza y sin sostén, les dije que mi niña estaba sola, que se la trajeran, ya que no se podía quedar sola, y el un policía me contesto ‘a mí me vale v… tu hija’; afortunadamente llegó un familiar y se quedó con la niña”, mientras que a la joven madre se la llevaron.
Pero en el relato sobre estos hechos, Karina asegura que “en la patrulla me iban pegando, me tocaron, incluso como yo no llevaba sostén, me subieron la blusa y me tomaron fotos”.
Dijo que ante tanto abuso, ella se puso también agresiva con los policías, la metieron a una celda y fue liberada más tarde, tras pagar una multa de dos mil 500 pesos.
Pero ello no terminó ahí, sino que los mismos elementos la siguieron más tarde a ella, cuando en un taxi se dirigía a la central de autobuses para viajar a Ciudad Obregón, la bajaron junto con su bebé y la amenazaron de muerte.
Por último, la señora Patricia Mendoza dijo que recurrirá a las instancias legales, pero ante las amenazas de los policías y de Aída P., dijo que hace responsable de cuanto les pase a su hija Karina y a su hermano Zatbel, quien fue pareja de la agresora.